LOS MITOS Y LA CIENCIA

La finalidad de la ciencia es observar, describir, explicar y también predecir los acontecimientos que se producen en el mundo en el que vivimos.  El discurso científico emplea para ello, un lenguaje riguroso y objetivo, libre de imprecisión y vaguedad porque debe apoyarse en “la razón” para demostrar lo que sabe.
En cambio los mitos explican narrando, describiendo comparando dando causas y consecuencias o estableciendo problemas y soluciones, apoyándose en las creencias. Cada cultura elaboró de manera oral sus propios mitos, sus propias explicaciones sobre el origen del universo, de la tierra, del hombre, los fenómenos naturales, etc. Estos relatos le daban identidad a esa cultura, por lo que eran transmitidos de generación en generación.
Leé las siguientes dos explicaciones acerca del origen del hombre:


Extraido de "Memorias del Fuego I. Los nacimientos. Eduardo Galeano"
El origen del hombre
La teoría de Darwin ve al hombre como el resultado de una evolución lineal y continua, en la que cada especie es un eslabón de una extensa cadena evolutiva. Aunque nunca fue hallada una especie intermedia entre los primates y el hombre (el eslabón perdido), esta teoría sostiene lo siguiente:
Hace 40 millones de años, entre los mamíferos se desarrollaron diferentes tipos de monos llamados primates.  Los primeros primates fueron animales pequeños, de hábitos nocturnos, que vivían (casi siempre) en los árboles. 
Con el tiempo, algunos de éstos fueron cambiando sus hábitos y características físicas: su cráneo fue mayor, creció su cerebro, podían tomar objetos con las manos, adaptarse al día y alimentarse de frutas y vegetales.
Los homínidos son una de las dos familias de monos en que se dividió el grupo de los primates.  Mientras que en la familia del orangután, del gorila y del chimpancé no hubo cambios, hace 15 millones de años en la familia de los homínidos comenzó la evolución hasta el hombre actual.
Diversas fueron las especies que unieron al hombre actual con los primeros homínidos.  Las especies que representaron verdaderos saltos evolutivos, es decir, verdaderos momentos de cambio, van desde el Australopithecus al Homo sapiens sapiens, cuyas características físicas son las mismas que las del hombre actual.  Su capacidad cerebral es de alrededor de 1400 centímetros cúbicos.  Se cree que apareció en Europa hace alrededor de 40.000 años.  El homo sapiens sapiens es el que protagonizó, a partir del año 10.000 a.C., cambios muy importantes en la organización económica y social, como las primeras formas de agricultura y domesticación de animales, y la vida en ciudades.
                                                                                                     Extraído de Enciclopedia Encarta